VIOLENCIA DE GÉNERO COMO EXCUSA IDEOLÓGICA
En nuestra sociedad el grado de sensibilización hacia el problema de la violencia contra las mujeres está creciendo de manera exponencial. Desde Libres para Educar nos sumamos a esta preocupación y condenamos este tipo de violencia así como todos los demás tipos de violencia, igualmente execrables.
No obstante, resulta sorprendente el grado de difusión que a través de los medios de comunicación se está haciendo de los casos de maltrato y muerte de mujeres a manos de sus parejas. Según datos del Ministerio del Interior (Informe sobre la evolución de los incidentes relacionados con los delitos de odio en España), en el año 2017 los casos de discriminación por sexo/género supusieron un 2,5 % del total, frente a un 19,1 de casos de violencia por orientación o identidad sexual, un 31,4 % de casos de odio ideológico, o un 36,9 % de delitos de odio por racismo/ xenofobia.
¿Por qué en los medios se silencian o minimizan los demás tipos de violencia y odio? Da la impresión de que se magnifican unos datos frente a otros para justificar determinados postulados ideológicos como el feminismo radical o la llamada ideología de género. Pero estos postulados, herederos por un lado de las tesis de Simone de Beauvoir según las cuales no existe el ser mujer sino que cada mujer construye su propio “ser mujer”, y por otro lado del feminismo de los años 60 que aplica la dialéctica marxista al enfrentamiento hombre-mujer, no son la única explicación, ni creemos que la mejor para hacer una valoración de este tipo de violencia. En palabras de Fernando López, presidente de la asociación “Educación y persona”: “…La realidad de la violencia no radica en la estructura patriarcal como presupone el dogma del feminismo de género, ni se debe al dogma marxista-hegeliano de la confrontación de contrarios hombre-mujer –del feminismo existencial de los sesenta–, sino que hunde sus raíces en las deficiencias de un psiquismo mal integrado que utilizará el machismo o cualquier otra herramienta para ser dañino. Si se ignora esto, el sexismo del pasado será sustituido por un sexismo de signo contrario. La violencia machista (la que se origina por una concepción de supuesta inferioridad de la mujer) no es más que una de las formas en las que un varón puede actuar con perversidad. Pero la violencia no es mala por ser de género, sino que un rol de género es malo cuando lleva a la violencia, que no es lo mismo.”
Con la excusa de educar y sensibilizar en contra de la violencia contra la mujer, intención que compartimos todos, se están infiltrando en los planes educativos ideologías que no tienen por qué ser compartidas por todos. La Constitución Española garantiza la libertad ideológica en su artículo 16.1 y garantiza la libertad de educar a los hijos en las propias convicciones morales en su artículo 27.3. En Castilla-La Mancha la asignatura “Educación para la igualdad, la tolerancia y la diversidad” lleva dos cursos en pilotaje para 5º de primaria y para 3º de ESO. De nuevo en palabras de Fernando López: “El currículo de la asignatura en pilotaje impone a los alumnos la convicción de que deben definir su identidad de género desde este criterio ideológico y en abierta oposición al criterio antropológico de muchos padres. Al negar los fundamentos naturales (neurológicos y endocrinos) de la identidad psíquica, la Ideología de Género rechaza los principios elementales de la Psicología Evolutiva sometiendo la maduración psicoafectiva de los menores a una crisis innecesaria. El currículo impone también una educación afectivo sexual reduccionista desvinculada de la afectividad y el amor maduro. Una sexualidad desvinculada de la antropología complementaria entre hombre-mujer.
Por todo ello pedimos a las autoridades educativas que sepan separar la defensa de la dignidad de la mujer, su equiparación social y laboral y la protección de su integridad, objetivos éstos que todos compartimos, con la tentación de adoctrinar a través del sistema educativo en ningún tipo de ideología.