Los obispos de Getafe y Alcalá condenan la ley de identidad de género de la Comunidad de Madrid

Revista: InfoCatólica
22 de marzo de 2017

El Obispo de Alcalá de Henares, Mons. Juan Antonio Reig, el obispo de Getafe Mons. Joaquín Mª López de Andújar, y su obispo auxiliar Mons. José Rico, han hecho públicas unas reflexiones pastorales sobre la «Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad Autónoma de Madrid» aprobada el pasado día 17 de marzo. Las reflexiones de los obispos se hacen con todo el respeto hacia los que han promovido esta ley y sus posibles destinatarios.

(InfoCatólica) Los obispos consideran que la aprobación de esta ley es un hecho grave y afirman que «se trata, en su esencia, de una ley injusta y, por tanto, a nadie obliga en conciencia».

En el Artículo 4 de la mencionada ley, titulado Reconocimiento del derecho a la identidad de género libremente manifestada, leemos lo siguiente: «Toda persona tiene derecho a construir para sí una autodefinición con respecto a su cuerpo, sexo, género y su orientación sexual». Los obispos consideran que este «supuesto derecho» es una expresión ideológica del legislador que choca frontalmente con la antropología cristianaque ha dado sustento y soporte a lo que se ha venido en llamar civilización cristiana u occidental. Como bien nos recordaba Benedicto XVI en su Carta Encíclica Charitas in veritate «hoy es preciso afirmar que la cuestión social se ha convertido radicalmente en una cuestión antropológica» (n. 75).

El concepto de libertad que maneja el legislador cuando se refiere a la «identidad de género libremente manifestada» (Art. 4) – según explican los obispos – es también un concepto ideológico que no responde a la experiencia humana. Se trata de un concepto individualista de la libertad desvinculado del ser de la persona y de su naturaleza específica: la persona es un ser creado por la infinita sabiduría de Dios y la libertad está enraizada en el propio ser «dado». Nadie se crea a sí mismo sino que recibe el ser. La libertad no crea el ser sino que es el camino para su perfección. Esto es lo que llamamos el bien de la persona según la propia naturaleza.

Puedes leer el artículo completo aquí